EL PARQUE DE “LAS LLAMAS” ESTALLÓ EN MILES DE LUCEROS

Leo en el periódico “II MARCHA Y CARRERA NOCTURNAS CONTRA EL CÁNCER INFANTIL” el próximo viernes 23 de marzo a las ocho de la noche en el precioso parque de Las Llamas en Santander. Hablo con mi amigo Paco y decidimos apuntarnos a la carrera nocturna de 8 kilómetros como pre-celebración a su cumpleaños que hoy celebramos.

Hemos quedado en El Palacio de los Deportes y en una larga cola para recoger los dorsales y la luz frontal, nos da tiempo de hablar y de hacer estiramientos.

Dan la salida de la carrera. El ambiente es frío y lluvioso. He acertado al ponerme la camiseta térmica. Al principio corremos apelotonados pero poco a poco “El gusano de luz”, como acertadamente publica hoy en su excelente reportaje El Diario Montañés, se va estirando. Yo jadeo y compruebo que no lo he preparado con suficiente antelación: pero no es momento de lamentaciones sino de tirar p´adelante. 

Llego al arco junto al Palacio completando la primera vuelta de 4 kms y el gran reloj de la organización marca 27´: por un lado me alegro de que ya he hecho la mitad del recorrido y por otro soy consciente de que me queda otro tanto…En ese momento el chirimiri pasa a ser lluvia recia con viento frío y cuestas, bastantes cuestas. Mucha gente ha abandonado y las luces frontales se van distanciando. Ahora sólo queda aguantar y sufrir el cansancio y las inclemencias hasta completar la segunda vuelta y llegar a meta: leo: 55´¡formidable, he bajado de la hora, que era mi objetivo!. Allí me espera Paco, que ha hecho el circuito en 15´menos, pero yo tengo 25 años más…

Ya dentro del Pabellón saludos y a quitarnos la mojadura, causa de enfriamientos. Habla el Concejal de Deportes y Ruth Beitia: aplausos.

WE DID IT! ¡Lo hicimos!

Algo está cambiando en nuestra cultura para que miles de personas hagamos lo que ayer hicimos: por una parte aportar la modesta cantidad de 7 euros para apoyar la curación del cáncer infantil y por otra que miles de personas de todas las edades nos diéramos una buena paliza al son del rock, que hasta eso tuvimos, interpretado por un conjunto en una de las carpas. Algo está cambiando y ¡para bien!

Tenemos un recuerdo por Javier, el gran ausente por lesión, y al coche que es hora de cenar. Congratulations my friends!